- Agu me hacés un té?
- Soy Daniela, mamá...
- Ay! todo el día con Agustina y le digo Daniela, llegás vos y te digo Agustina...
- ¿PERO DÓNDE ME METIERON LAS LLAVES?
- Mamá, por cristo y el pesebre, las tenés en la mano...
... Yo puedo aceptar que me haya salido una hija medio tarada, pero las dos hijas taradas.. son taradas eh, ¿de qué se ríen ahora?...
... Agustina, ¿cuándo vas a traer un novio?...
... Nadie me ayuda, todo lo tengo que hacer sola... mi casa siempre es un quilombo!... andá a fumar afuera!... ¿qué piensan comer ustedes?... ¿nunca van a aprender a encender el lavarropas?... ¿Quién se va a tomar todo eso que está en la heladera? se van a poner borrachas, no entiendo cómo se divierten borrachas!..
Te padezco cada día Chiqui, pero gracias que tengo que hacerlo. Sos LA MUJER, en mayúscula y letra gigante. Además de la vida siento que te debo mi independencia, mi energía y mis ganas.
No sé cómo pero lográs darme la fuerza de seguir siempre, tengo tu risa y tus gestos, heredé tu don de que la gente te hable (en la cola del banco, en el supermercado, en un consultorio médico o en la playa).
Te debo el hacerme libre, el motivarme a volar, el protegerme a capa y espada.
Y ahora vamos, que tenemos que poner Nao deixe o samba morrer en el reproductor a todo lo que da y hacer nuestro show de brasilero, mientras la Achi nos filma y se muere de risa!
Yo creo indudablemente que más de una persona debería envidiarme con furia por tenerte como Mamá.
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