Tengo demasiado tiempo para pensar, esa es la base de todo.


Resulta que me doy cuenta ahora, cuando ya tengo los ojitos chinos de llorar y los cachetes más inflados que de costumbre.
Ahora, cuando ya me revisé todo tu caralibro y vi que sos muy felíz con tu nueva novia; ahora que ya googlié tantas dietas y ninguna me convence y en vez de decir basta, me como una chocolina. Ahora que a todos les encuentro diez defectos y ninguna virtud; ahora que por fín entiendo que nuestros caminos son paralelos y no se cruzan en ningún punto.
Sí trabajo, sí bailo, sí leo (y mucho), sí me divierto.
Pero antes era más felíz, antes estaba más contenta... y antes estaba más ocupada.

Creo que encontré la punta del ovillo, el ladrillo fundador de la pared, la manzana podrida del cajón (no, nada tiene que ver esta frase, pero la quería decir).
Es MUCHO tiempo pensando en nada, y en todo a la vez.

Entonces, para cerrar la idea de este quilombo, lo que vengo a gritarle al mundo es:
EL PRÓXIMO CUATRIMESTRE, VOY A EMPEZAR CON MI SEGUNDA PASIÓN: HISTORIA.

Me voy a cruzar el morral al hombro, me pongo los lentes y otra vez a sufrir con apuntes, noches sin dormir, parciales, libros y libreta universitaria. Hoy me decidí por completo, el cuatrimestre que viene empiezo la Licenciatura en Historia en la UBA.

Porque sí, porque me gusta y me apasiona, porque no quiero que queden (aún más) deudas pendientes en mi vida.
Porque me gusta saber y me encanta estudiar aunque sea complicado de entender, porque soy curiosa y porque necesito saber de dónde venimos y modificar un poquito desde mi lugar el a dónde vamos.

Porque sigo creyendo que vamos a cambiar, que vamos a poder, que quiero y que puedo enfrentar un desafío más, porque siempre queda algo por jugar, y yo, yo soy partidaria de buscar más de lo que muestra el cuadro.

UBA allá voy!
(sintiendo que mi viejo me empuja a hacer siempre más)