Arrancarse de lo conocido.
Beber lo que viene.
Tener alma de proa.
Ricardo Guiraldes.
Equivocadamente (o no tanto) el día que me decidí y me anoté en la Licenciatura en Turismo definí mi futuro para siempre. Desde que tengo uso de razón, mi anhelo más grande fue conocer el mundo todo, y esta razón fue motivo suficiente y motor principal para la elección de la carrera.
No me olvido más el primer día del curso de ingreso. Más de 120 personas nerviosas y ansiosas aturdidas por un señor panzón con tiradores, que con una pipa entre dientes advertía: El que se anotó acá para viajar, puede ir retirándose, lo que menos van a hacer siendo turistólogos es viajar.
PERFECTO. Ya me tiraban todos los sueños por la borda el primer día.
Igualmente, yo soy muy fiel a mis instintos (y tengo la cabeza más dura que una piedra), así que seguí adelante durante los 4 años posteriores que me costaron fines de semana encerrada, noches sin dormir, dos pares de lentes y un montón de billetes convertidos en apuntes.
Por si les cabe alguna duda: Sí, el profesor tenía mucha razón. Desde que empecé a trabajar, siempre en agencia de viaje, hice todas las tareas habidas y por haber, desde armar un paquete hasta emitir un ticket, cotizar un vuelo o ir a comprarle un jugo a mi jefa.
El viajar se dio solamente porque ahorré con un esfuerzo marca acme pesito por pesito para darme el lujo de subirme al primer medio de transporte que haya y vacacionar en el destino elegido.
Aunque sea un fín de semana... salir de la rutina es mejor que pagar un psicólogo.
Por eso mamá, lamentate todo lo que quieras, pero NO, no voy a gastar en una notebook ni en irme a vivir sola.
Porque lo único que quiero en la vida es VIAJAR.
Porque tengo plena confianza en que es una de las actividades más placenteras que puede realizar el ser humano: trazar distintos caminos yendo ligero de equipaje para guardar solamente las experiencias.
Salir de un lugar y adentrarse a otro, ir al encuentro de lo nuevo y desconocido,
al puro encuentro de los demás y de uno mismo.
Es que, como me dijo el Viejo una vez: No sabés todo lo que esta pasando alla afuera mientras vos estás acá sentadita en tu casa de Lanús.
.-.
Le estás avisando a tu mamá que no pensás irte de su casa... me parece muy bien si es a cambio de viajes y de conocer el mundo! Ojalá que ya lo estés haciendo!!
ResponderEliminarBesosss