[...] - El Mundo es eso -reveló- un montón de gente, un mar de fueguitos. Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás. No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tanta pasión que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca, se enciende.

noviembre 03, 2009

extrañar hasta el ahogo

Extrañarte hasta el ahogo, hasta el cansancio, hasta quedar sin fuerza. Llorarte más de lo que me hubieses permitido y menos de lo que merecés.

Muchas veces, como hoy, me enojo, y puteo en mil idiomas, y te maldigo, a vos, a la vida que es tan injusta, a tu silencio por no hacernos sufrir, y ahora mirá, es una herida que no se achica, que no se cierra, no cicatriza. Al contrario, sangra todo el tiempo. A veces se esconde, o la hago esconder a fuerza de risas justamente forzadas, pero está ahí, latente, todo el día.

Todos los días pensarte, extrañarte, desear con tanta fuerza que estés, que vuelvas, que no puedo entender por qué te fuiste y nos dejaste así, tan solas, tan inseguras, tan vacías. Ese vacío que no lo llena nadie, ni nada, y que nunca se va a llenar.

Los días como hoy siento bronca, impotencia, no me sirve ningún recuerdo de abrazos y sonrisas. Nada calma ese dolor, ninguna palabra, ningún abrazo. No hay lágrima que alcance para hacer brotar ese fuego que quema tan intensamente adentro mío.

Hoy estoy enojada, enojadísima con vos, con todos, con los demás, con los que llegan a su casa y está su papá, con todos esos que lo tienen al lado y no lo aprovechan, con toda la mierda de gente que hay en el mundo y andan caminando por ahí, con dios si es que existe, con el ciclo de la vida que me importa un carajo que tenga un fín.

Y a pesar de este enojo que me lleva a vomitar todas estas palabras, lo único que deseo es soñar con tu sonrisa, con tus manos calentitas, con tu abrazo fuerte y protector. Sueño con verte en mis sueños viejo, para que no se me vaya de la memoria esa mirada penetrante y segura que me hizo inmensamente felíz los 21 años que me acompañaste y me dejaste ser tu reina.

Te extraño mi viejo, qué manera de extrañarte con el alma, qué manera de llorarte con tanta furia Papá.

E L L A

... Ella sufre en alguna parte. Siempre ha sufrido. Es muy alegre, adora el amarillo, su pájaro es un mirlo, su hora la noche, su puente el Pont des Arts ...