[...] - El Mundo es eso -reveló- un montón de gente, un mar de fueguitos. Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás. No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tanta pasión que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca, se enciende.

septiembre 28, 2011

De tanto pedir y suplicar el cambio laboral, finalmente se dio la gran oportunidad.
A los tres días me replantié qué hacía yo ahí, que no entendía nada, que no conocía a nadie, que nadie me saludaba y que lo único que quería era que el relojito marque las 18.30 para irme a mi casa.
Ahora ya estoy más cómoda, aprendiendo de a poco pero haciéndolo sola, conociendo nuevas personas y sientiéndome más parte, haciendo que sea más mi lugar.
De a poco. Paciencia (virtud que envidio en la gente porque nunca tuve).

Yo no sé si es real, pero "estar bajo la luz del reiki", te cambia a vos y a tus circunstancias.
Nunca me sentí tan alegre, nunca me sentí tan yo.

Estoy contenta. "Continúe así", decía la maestra en la primaria.

E L L A

... Ella sufre en alguna parte. Siempre ha sufrido. Es muy alegre, adora el amarillo, su pájaro es un mirlo, su hora la noche, su puente el Pont des Arts ...