[...] - El Mundo es eso -reveló- un montón de gente, un mar de fueguitos. Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás. No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tanta pasión que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca, se enciende.

enero 12, 2010

Tres son multitud

Tengo una psicoloca y una actora.
Las tengo, porque soy una posesivadelcarajo. Porque me reviro y son mías y de nadie más.

Tengo siempre dos sonrisas, dos pares de orejas y dos bocas. Sueltan tantas pavadas como consejos sensatos, como opiniones sin prejuicios.
Las tengo como extensiones de mí.

La chiquita, paradójicamente, de voz tan alta, y la grandota ruda toda hechita de algodón.
Tengo una psicoloca que escucha y asiente, y tengo una actora que habla y me hace cosquillas.
Creo que en secreto se complementan entre ellas para buscar el estado de perfección absoluta y llevarme hasta ahí. Cuando una me hace caer a la realidad, la otra me hace despegar por el aire. A veces mueven sus roles sin que yo me de cuenta, y otra vez una es mi cable a tierra y la otra mi impulso de vuelo.

Y así es como las quiero. Con la mirada constante, la palabra precisa, la sonrisa perfecta.
Las quiero cuando se enojan, cuando sueñan, cuando proyectan, cuando discutimos, cuando nos pegamos, cuando nos duele la panza de reírnos. Las quiero porque aprendimos a sentir los logros como propios y a dividir el dolor en tres para que no pese tanto. Las quiero porque una mirada basta para entender hasta lo inexplicable.
Las quiero porque son, y siempre fueron así de subnormales, así de seguir al corazón, así de ir contra viento y marea.

Las quiero porque traen en la mirada una ilusión y comparten mis sueños. Las quiero porque me hacen recordar todo lo que es para el olvido, por el simple objetivo de aprender de cada paso y de sacar lo mejor de cada experiencia.
Las quiero porque son ellas siempre (y como ustedes, ninguna!), con las que voy de la manito hace tantos años, las que siempre me dan esperanzas para creer que todavía se puede seguir, que siempre queda algo por jugar.


Así, en grata compañía, me voy a ver caer el sol moviendo los piecitos a la orilla del mar. Así con mi psicoloca y mi actora, con mi enana y mi gorda, esas hermanas del alma.


* 4 días de vacaciones señores, 4 días!

enero 10, 2010

A veces es difícil... y otras veces, también.

Es ley de la vida que cuando viene un problema trae un montón de amiguitos de su raza.
No es que perdés la billetera y decís "Uh! qué problema, perdí la billetera". No. Además de ser medio golfo y perder la billetera, se te viene un huracán de quilombos, tu novio te mete un cuerno, y te triplican tu laburo por el mismo sueldo, y se te rompen los ligamentos cruzados, y te tomás el bondi yendo a Constitución y terminás en Villa Urquiza.
Sí, todo eso y más te pasa, y en un período de 5 o 6 días.

Para mí la vida es blanca o es negra.
Sí, puede haber matices, pero en muy poca cantidad.

Yo soy bipolar y extremista, puedo pasar de la risa al llanto en un segundo, puedo comer como una ballena una semana entera y la otra desfallecer de hambre, y hasta puedo pasarme un cuatrimestre haciendo huevo y cuando tengo la soga al cuello ponerme a estudiar. O viceversa.
Si a bipolar y extremista le sumamos el don de la exageración, te da como resultado una jodida de cuarta como yo.

¿Todo esto a qué viene? Viene porque este 2010, el año del tigre de fuego (sí, gracias Ludovica y Paulita compañera de trabajo por hacerme leer forradas), es decir mi año, me recibió muy bien, en la playa mirando fuegos artificiales acompañada de una sidra, una linda familia y unos lindos amigos.
Pero (siempre hay un pero, eso también debe ser ley) también me recibió con unos cuantos mambos, que no sé muy bien qué pasito va más acorde al baile.

Estoy como en la esquina de 32 y 5 de Santa Teresita (vaya comparación!) donde 5 calles convergen y si venís medio borracho no sabés para dónde arrancar. Así de perdida.
No puedo tomar ninguna decisión en ningún aspecto.
Siento que si tomo este camino, alguien va a salir lastimado y al tiempo eso se va a reflejar en mi. Siento que si tomo este otro, no estoy haciendo del todo lo que quiero y que después me voy a arrepentir.
Tengo un continuo debate en mi cabeza y no puedo parar de pensar en eso, que a su vez trae recuerdos, mueve sentimientos y no encuentro cuál sería el camino correcto.

"Estamos jodidos", nunca una frase mejor dicha.



* No es que me rompí la rodilla, ni me metieron un cuerno, ni perdí la billetera, ni me aumentaron el trabajo.. Eran ejemplitos.
* Lo dejó acá porque, no sé, no me puedo expresar bien hoy.

E L L A

... Ella sufre en alguna parte. Siempre ha sufrido. Es muy alegre, adora el amarillo, su pájaro es un mirlo, su hora la noche, su puente el Pont des Arts ...