[...] - El Mundo es eso -reveló- un montón de gente, un mar de fueguitos. Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás. No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tanta pasión que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca, se enciende.

junio 21, 2010

Invierno

Como aquel cuento que sale como magia de los dedos de Julio y el protagonista se asusta al verse vomitando conejitos,
yo me asusto cuando pasan los días, las semanas y los meses y me veo a mí frente al espejo vomitando palabras feas, gastadas, rebuscadas,
con ira, con odio y hasta con un dejo de decepción.

¿En qué momento nos hicimos grandes y pasó todoestofeoqueestápasando?



Con ira, con odio y decepción me busco y no encuentro en qué parte del mundo estoy parada.

E L L A

... Ella sufre en alguna parte. Siempre ha sufrido. Es muy alegre, adora el amarillo, su pájaro es un mirlo, su hora la noche, su puente el Pont des Arts ...