[...] - El Mundo es eso -reveló- un montón de gente, un mar de fueguitos. Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás. No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tanta pasión que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca, se enciende.

abril 26, 2010

Entre foto y foto, carta y abrazo, lágrimas y matices grises, volvemos a remover las hojas secas que cayeron ayer cuando fue otoño.
Hoy ya estamos parados sobre el invierno frío, tus manos están húmedas y a mi espalda le sobra con el calor de tu cuerpo.
Un montón de duendes bailan a nuestro alrededor muriéndose de risa cuando te observan besar cada una de mis pecas con esmero.
Detrás del vidrio los relojeros cuentan minutos y la viejita de canas blancas tacha días en el calendario. Ahí afuera, mientras llueve suavecito, un montón de nenes alborotados juegan a arrojar barquitos de papel en charcos.
Ahí afuera ya es otra cosa, acá, entre cuatro paredes, sale el sol y nosotros sonreímos mientras que mi cabeza en tu pecho te hace cosquillas.

E L L A

... Ella sufre en alguna parte. Siempre ha sufrido. Es muy alegre, adora el amarillo, su pájaro es un mirlo, su hora la noche, su puente el Pont des Arts ...