A cualquier situación, me gusta encontrarle el origen, la causa, la procedencia. Sí, soy una piba jodida que le busca el pelo al huevo, la astillita en el ojo... pero más por ese
saber de dónde viene esto que por vueltera y jodida.
Hace días que estoy en un vaivén, paso del llanto a la risa, de la carcajada al ahogo de la angustia... hace días que no puedo encontrar un puto equilibrio en mi cabeza. No hay nada que me conforme, nada me llena el alma, sonrío sin sentir y me preocupa, porque yo no soy así, o creo que no soy así.
Después de dormir 5 horas seguidas de siesta (vale decir que hoy sólo fui a trabajar, no hice nada más que trabajar), y aumentar ese insomnio que me aqueja, he estado una vez más haciendo trabajar a mi cabeza (
maquinar, del latín maquinanius, actividad que hago sin ton ni son*).
Luego de quemar cada una de mis neuronas, lloré. Lloré mucho, lloré hasta intentar descubrir por qué lo hacía, porque llega un punto en que uno llora tanto que ya no sabe bien de qué parte ese llanto, pero no puede concluirlo.
Creo que lloré tanto porque descubrí algo terrible.
Me descubrí sintiéndome sola. Tan acompañada y sola. Tan llena de AMIGOS, familia, compañeros, conocidos, gente linda.. y yo sintiéndome tan sola. Sola y abandonada, y chiquita, indefensa, frágil.
No creo que haya peor sensación que sentirse sola teniendo un batallón de AMIGOS que hacen lo imposible por ver a uno felíz. No creo que haya peor sensación que sentirse abandonada por uno mismo, indefensa frente a un mundo que hoy parece enorme, y frágil ante la perspectiva de sus palabras.
En ese mar de gente me sentí sola por una cruda realidad: No tengo persona favorita en el mundo, y no soy la persona favorita de nadie en el mundo.
A ver, todos tenemos a ESA persona favorita. Por más que querramos por igual, por más que demos la vida por nuestros amigos, por más que haya varias personas que nos llenen el alma, siempre hay una que es más que todo.. No sé si esto se llega a comprender.
La explicación es simple y complicada (básicamente como yo). En mi casa éramos 4 personas. Una familia linda, unida, de las familias típicas que son un conjunto integrado, homogéneo, mezclado y 4 personas libres e independientes a la vez. Nunca hubo diferencias entre mi hermana y yo, jamás! Por el contrario, nuestra relación es hermosa, maravillosa, doy la vida por ella y sé que es recíproco. Pero en el fondo, yo sé que la persona favorita en el mundo de mi mamá es mi hermana, y la persona favorita en el mundo de mi hermana es mi mamá.
Por más que
mimejoramiga me ame con su vida, su persona favorita en el mundo es su mamá, y viceversa. Por más que
elGordo** me ame con su vida, su persona favorita en el mundo es su mamá, y viceversa. Por más que misGuachi, mis jungleros, mis despegarenses me quieran mucho con el corazón, no soy la persona favorita de ninguno de ellos.
Mi persona favorita en el mundo era (y es) mi Papá. Y yo estoy tan segura que su persona favorita en el mundo era yo. A ver, claro que nunca hubo diferencias con mi hermana, insisto en este punto importante, pero uno en el fondo sabe. O así lo siento.
Desde que mi Papá no está, no tengo
todo eso. Con
todo eso describo a ese gran conjunto de sentimientos mezclados como es la soledad y el abandono.
Y ahí me veo, suplicándole cariño a ÉL que me ignora como si no existiera. Me veo mendigando abrazos y consejos de padre a todos mis amigos varones, poniéndolos en un rol que no les corresponde. Me veo dejándome a la deriva, abandonándome a mí misma por sentirme abandonada por
miViejito.Todo esto genera una angustia tan grande que no puedo dejar de pensar en que por más que me quieran, me adoren y me amen nadie lo va a hacer como mi Papá lo hacía. Por más que yo intente hacer felíz a alguien, a nadie voy a hacerlo más felíz que a mi Papá. Por más que alguien intente hacerme felíz a mí, nadie va a llenar tanto vacío.
Cuestión de vida va a ser resolver este complejo de Edipo, este malestar, esta herida que no para de sangrar. Todo está en mi fuerza, pero a veces los vientos me derrumban.
*Frase boluda si las hay, inventada por mí un día en el laburo para reírnos con las despegarenses (mis queridas compas)
** Aunque ya no seamos novios etiquetados, el amor que nos tenemos es mutuo y va a seguir siendo una relación maravillosa.